Desde su casa en Peñalolén, la señora Gloria se ha hecho un nombre gracias a su negocio de elaboración y venta de los clásicos “cubos” de helado que la mayoría de sus vecinos probaron cuando eran unos niños.Todas las personas tienen recuerdos de comidas, dulces y golosinas que por sus sabores, quedaron grabados en la memoria de su infancia. Uno de ellos, especialmente para los niños de las generaciones de los 70s, 80s y 90s, son los “cubos”, aquellos helados artesanales elaborados de leche con chocolate o de jugos en polvo envueltos en bolsitas de plásticos y congelados.Casi en todos los barrios de la ciudad hay un(a) vecina(o) que se dedica a vender estos helados que décadas atrás costaba no más de $50 pesos y que ahora se encuentra a $150, un precio muy atractivo para un producto conveniente y efectivo para combatir el calor y la sed.