Desde la isla grande de Chiloé esta es una mujer perseverante que hasta las 18:00 horas trabaja en la venta de greda, yeso, yerba, ropa y en el arriendo de cabañas “Nahuital”. El resto de la tarde la dedica, exclusivamente, a su familia.Cada cierto tiempo se traslada a Pomaire para abastecerse de las típicas artesanías de este lugar. En estos viajes, realiza una parada indiscutida: Santiago. Aquí compra la última tendencia en moda para sus clientas. Y de Perú, los productos naturales que tiene a disposición, ya que para ella son de excelente calidad. Su fin es tener lo mejor de lo mejor. En el verano, el alquiler de cabañas es por temporada. De marzo a diciembre, mensual. Este año espera habilitar otras dos para ponerlas en arriendo diario. “Pienso seguir en este tema, no cambiar, pero sí crecer”, indica.